Ingrid Fliter

Virtuosismo e poesia

  di Lorena J. Rosas

Ottima prova della pianista Ingrid Fliter con la Houston Symphony. Più alterna la direzione di Fabien Gabel.

en español

HOUSTON, 12 marzo 2017 - La pianista argentina Ingrid Fliter è stata la solista invitata per questo concerto della Houston Symphony, nella sede principale della Jones Hall. Il programma ha affiancato pagine di Pëtr Il'ič Čajkovskij e di Felix Mendelssohn, del quale il celebre russo fu apertamente ammiratore, difendendolo dai detrattori nelle recensioni che scrisse verso il 1870.

La serata ha avuto inizio con una cartolina musicale, il viaggio verso le isole scozzesi delineato da Mendelssohn nella sua ouverture Die Hebriden op. 26, un paesaggio sereno e delicato in cui risaltano le viole e i violoncelli, assecondati da seducenti fagotti, compatti e brillanti. Un gradito preambolo per un programma proseguito con il Concerto per pianoforte e orchestra n. 1 in sol minore op. 25 dello stesso compositore tedesco. Qui, Ingrid Fliter ha fatto irruzione con il suo piano all'inizio del primo movimento, esplosiva, rapida ed energica, in contrasto con la melodia e il lirismo dell'Andante, la sequenza più dolce del concerto, in cui la solista ha mostrato che il suo lato poetico può abbagliare come il suo virtuosismo. La cornice offerta dall'orchestra è stata adeguata per fraseggio, colori e precisione.

Nella seconda parte abbiamo ascoltato la poderosa Sinfonia n. 6 in si minore op.74, Patetica di Čajkovskij, un tour-de-force di emozioni e sentimenti cesellati dall'autore in queste linee musicali indelebili. La prova dell'orchestra è stata soddisfacente nelle diverse sezioni, guidate dal maestro francese Fabien Gabel, di vasta esperienza con importanti orchestre, noto in Nordamerica per il suo impegno a capo dell'Orchestre Symphonique de Québec. Gabel ha diretto con precisione, cura dei dettagli in ogni movimento e negli attacchi dei primi due brani, benché nel finale ha dato la sensazione di scarsa convinzione e chiarezza nella scelta dei tempi (troppo lenti o eccessivamente rapidi) in Čajkovskij, provando del necessario trasporto passi che sono parsi talora pesanti, erratici, confusi.

Restano ancora nella memoria le brillanti pennellate insite nella musica e ammanite da una compatta e uniforme sezione dei violini. Guardando al futuro, si spera nel ritorno del maestro colombiano Andrés Orozco Estrada, titulare dell'orchestra con la quale ha proprio in questi giorni esteso il contratto fino al 2022, per concerti beethoveniani, fra cui la Sesta e la Settima Sinfonia e l'esecuzione oratoriale di Fidelio.


Virtuosismo y poesía

 por Lorena J. Rosas

Un excelente desempeño de la pianista Ingrid Fliter con la Sinfónica de Houston. Erratica la dirección de Fabien Gabel.

HOUSTON, 12 de marzo 2017 - La pianista argentina Ingrid Fliter fue la solista invitada de este concierto de la Sinfónica de Houston, que se realizó en su sede, la sala de conciertos Jones Hall en Houston Texas. El programa combinó obras de Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893) y de Félix Mendelssohn (1809-1847), del cual, el famoso compositor ruso se declaró admirador de su música e incluso llegó a defender de sus detractores en las reseñas musicales que escribió hacia el año de 1870.

El concierto comenzó con una postal musical, el viaje por las islas escocesas que plasmó Mendelssohn en su obertura "Las Hébridas" op. 26, en un sereno y sutil paseo, en el que resaltaron las violas y los chelos, secundados por los seductores fagotes de la orquesta, que exhibió brillantez y conjunción. Un grato preámbulo a una velada que continuó con el Concierto para piano no. 1 en sol menor op. 25 del propio compositor alemán. Aquí, Ingrid Fliter irrumpió con su piano al inicio del primer movimiento, con explosividad, rapidez y energía, que contrastó con la melodía y el lirismo del Andante, el movimiento más apacible del concierto, y donde la pianista mostró que su lado poético puede tan encandilar como su destreza. El marco musical que proporcionó la orquesta fue adecuado, ya que fue musical, colorido y su dosis de pericia.

En la segunda parte se escuchó la poderosa Sinfonía no. 6 en si menor op.74, Patética, de Thaikovsky, un tour-de-force de emociones y sentimientos que cinceló el compositor en estas imborrables líneas musicales. El desempeño de la orquesta fue satisfactorio por parte de las diversas secciones de la orquesta, al frente de la cual estuvo el maestro francés Fabien Gabel, de amplia experiencia dirigiendo importantes orquestas, y que en Norteamérica, se le conoce por su gestión al frente de la Orquesta Sinfónica de Quebec. Gabel dirigió con precisión, muy detallado en sus movimientos y entradas en las primeras dos obras, pero al final dejó una sensación de poca convicción y claridad en su elección de tiempos (desde muy lentos hasta excesivamente acelerados) en la orquestación de Tchaikovski, donde privó de emotividad ciertos pasajes de la obra, que sonó por momentos pesada, errática, confusa.

Quedan sin embargo, en la memoria, las brillantes pinceladas contenidas en la música y que regaló una compacta y uniforme sección de violines. Mirando hacia el futuro, se espera el regreso del maestro colombiano Andrés Orozco Estrada, titular de la orquesta, con la cual por cierto extendió en estos días su contrato hasta la temporada 2022, con la ejecución de obras de Beethoven, como sus sinfonías 6 y 7, y la ejecución en concierto de la ópera Fidelio.