Estrellas y kolossal
por Gustavo Gabriel Otero
En la producción inspirada en las películas bíblicas de Hollywood, brillan las estrellas de Roberto Alagna y Elīna Garanča, protagonistas de alto voltaje por Samson e Dalila que inaugura la temporada del Met.
New York, 13/10/2018 - Para un teatro de repertorio como The Metropolitan Opera de Nueva York las grandes noches están signadas por las nuevas producciones escénicas y más aún por la producción que inicia la temporada. En este caso la apuesta fue por una puesta grandilocuente y un poco kitsch que sin embargo cautivó al público y una dupla protagonista de alto voltaje: Roberto ‘Samson’ Alagna y Elīna ‘Dalila’ Garanča.
En el aspecto visual, la escenografía de Alexander Dodge usó como recurso principal paredes enrejadas simulando grillas, al estilo islámico. En el primer acto están a los costados con una gran escalinata en el centro. En el segundo la escalinata recorre el escenario por detrás y dos enormes trípodes con fuego en sus puntas completan la ambientación, la rueda del molino ambienta el inicio del tercero y en la escena final una imagen gigantesca de Dagón partida al medio, simboliza el templo. El vestuario diseñado por Linda Cho apostó a la imaginación al estilo de las películas bíblicas de Hollywood de las décadas de 1940 y 50: profusión de dorados, brillo y tonalidades del rojo al rosado para los filisteos y gris para los hebreos. La iluminación de Donald Holder fue adecuada en todo momento y resaltó la concepción visual. La coreografía de la Bacanal ideada por Austin McCormick fue correcta con más uso del cuerpo de baile masculino que el femenino. En cuanto a la concepción actoral propiamente dicha Darko Tresnjak trazó movimientos tradicionales sin proponer otras lecturas o mayores profundizaciones psicológicas. Quizás la mayor objeción se da en la resolución de la escena de la destrucción del templo: se limitó a que Sansón rompiera las cadenas y que una potente luz blanca ilumine a todos desde el final del escenario.
Roberto Alagna fue un Samson de perfectos acentos. Recuperado de la alergia que debilitó su prestación vocal en las primeras funciones programadas, en la representación que reseñamos cantó en plena forma. Su dicción francesa inmaculada, su perfección en el decir, su arrojo vocal, su profunda intencionalidad en cada frase y su convicción escénica sirvieron para asegurarle al tenor francés una tarde de triunfo.
Elīna Garanča es una de las mezzosopranos más importantes en el mundo en la actualidad y con esta Dalila dio muestras, una vez más, de su extraordinaria técnica vocal, de su cautivante color vocal y de su perfecto fraseo. Su natural belleza y un vestuario que la favorecía totalmente hicieron que su rol brillara en todo momento. Su ‘Mon coeur s'ouvre à ta voix’ fue un modelo de perfección, seducción y pasión. Sin lugar a dudas una Dalila para recordar durante años.
Con muy buena dicción y correcta emisión el ‘Sumo Sacerdote’ de Laurent Naori; Dmitry Belosselskiy le dio al viejo hebreo calidad vocal mientras que correcto el resto del elenco.
El Coro de la casa ofreció una actuación de notable perfección pasando de la sutileza de los pianísimosal mayor brío vocal sin pérdida de la excelencia aprovechando todos los momentos de lucimiento que le brinda a este colectivo de artistas la partitura de Camille Saint-Säens.
Sir Mark Elder condujo a la orquesta con mano segura, con nervio y con sensualidad. La versión no dejó de lado las sutilezas y el refinamiento pero también mostró la faz enérgica que la obra demanda.
foto Ken Howard / Met Opera
Metropolitan Opera House. Lincoln Center for the Performing Arts. Camille Saint-Säens: Samson et Dalila. Ópera en tres actos. Libreto de Ferdinad Lemaire.Darko Tresnjak, dirección escénica. Alexander Dodge, escenografía. Linda Cho, vestuario. Austin McCormick, coreografía.Donald Holder, iluminación. Roberto Alagna (Samson), Elīna Garanča (Dalila), Laurent Naouri (Sumo Sacerdote de Dagón’), Elchin Azizov (Abimélech), Dmitry Belosselskiy (un viejo hebreo), Tony Stevenson y Gradley Garvin (filisteos), Mark Schowalter (mensajero). Orquesta y Coro Estables del Metropolitan Opera. Director del Coro: Donald Palumbo. Dirección Musical: Sir Mark Elder.