Vizi e virtù di tenori, borghesi e primedonne
di Gustavo Gabriel Otero
Riuscita rilettura contemporanea di Ariadne auf Naxos affidata al talentuoso regista Marcelo Lombardero al Teatro Colón con una compagnia di canto del tutto soddisfacente.
Buenos Aires, 26/07/2019 - Con un allestimento intelligente, un buon livello musicale e cantanti adeguati, è tornato nella sala del Teatro Colón Ariadne auf Naxos di Richard Strauss, assente dal cartellone dall'ottobre 1993.
Marcelo Lombardero, a capo di una squadra composta da Diego Siliano (progetto scenografico originale), Luciana Gutman (costumi), Ignacio González Cano (coreografia), Matías Otarola (video) e José Luis Fiorruccio (luci), realizza una modernizzazione appropriata e sensata, burlandosi di certi stereotipi sui cantanti, le messe in scena e la borghesia economicamente rampante quanto vuota culturalmente.
Nel Prologo incontriamo un grande spazio del tutto contemporaneo che, ttraverso delle finestre, lascia vedere una terrazza con vista sul mare e in cui si muovono alcuni invitati alla festa. Zerbinetta e la sua compagnia sono cantanti pop, mentre il tenore e la primadonna hanno tutti i vizi e gli stereotipi dei cantanti d'opera che pretendono d'essere divi e il compositore è, in questo caso, chiaramente una compositrice.
Nell'Opera, un piccolo palcoscenico si colloca nella sala del Prologo. I costumi degli interpreti dell'Ariadne sono assai ampi e di taglio storico, il che concede poco ai movimenti, che sono totalmente stereotipati e senza senso teatrale, quasi come nel cinema muto. Invece i comici, con i loro gesti vicini al muiscal e al pop, fanno da contraltare al vetusto e antiquato stile interpretativo degli artisti lirici.
Ai lati si vede il macchinario scenico, i macchinisti già sul finale cominciano a smontare tutto e lasciano Ariadne e Bacchus soli a concludere il duetto mentre dietro si vedono fuochi artificiali, la compagnia di unisce alla festa e davanti il maggiordomo passa consegnando il compenso a tutti gli artisti.
C'è poco da obiettare sul lavoro di Lombardero e dei suoi collaboratori e non si puù negare che sia uno dei più talentuosi registi d'opera attivi oggi in argentina. Forse le sue soluzioni teatrali tolgono poesia alla scena fra Zerbinetta e Compositore - mutato in compositrice - e alla conclusione del duetto fra Ariane e Bacchus, pressoché completamente esclusa dagli artifici della messa in scena barocca simulata per l'opera allestita alla fetsa del ricco borghese.
Alejo Pérez ha concertato con finezza ed esattezza, ottenendo un'ottima risposta dall'Orchestra stabile.
Una nuova serata trionfale per il soprano Carla Filipcic Holm quale Primadonna e Ariadne, rese con poderosi mezzi vocali, eccellente linea di canto e bel timbro.
Ekaterina Lekhina come Zerbinetta ha offerto un'impeccabile prova d'attrice e una canto brillante.
Gustavo López Manzitti ha incarnato il Tenore e Bacchus in maniera professionale, in una grande prestazione vocale.
Il compositore/compositrice di Jennifer Holloway ha unito qualità vocale e coinvolgimento scenico, mentre Hernán Iturralde ha posto le sue migliori risorse vocali e attoriali al servizio del Maestro di musica.
Corretto l'attore Carlos Kaspar, Maggiordomo, e a posto il resto del cast.
foto Arnaldo Colombaroli e Maximo Parpagnoli
Teatro Colón. Richard Strauss: Ariadne auf Naxos. Opera in un atto con prologo. Libretto di Hugo von Hofmannsthal. Marcelo Lombardero, regia. Diego Siliano, scene. Luciana Gutman, costumi. Ignacio González Cano, coreografia. Matías Otarola, video. José Luis Fiorruccio, luci. Carla Filipcic Holm (Primadonna e Ariadne), Ekaterina Lekhina (Zerbinetta), Gustavo López Manzitti (Tenore e Bacchus), Jennifer Holloway (Compositore), Hernán Iturralde (Maestro di Musica), Pablo Urban (Maestro di Danza), Luciano Garay (Arlecchino), Santiago Martínez (Brighella), Iván García (Truffaldino), Laura Pisani (Nayade), Florencia Machado (Driade), Victoria Gaeta (Eco), Pablo Urban (Scaramuccio), Carlos Kaspar (Maggiordomo), Mariano Fernández (Un parrucchiere), Ariel Casalis (Un ufficiale), Román Modzelewski (Un lacché). Orquesta Estable del Teatro Colón. Dirección Musical: Alejo Pérez.
Vicios y virtudes de tenores, burgueses y prima donnas
por Gustavo Gabriel Otero
Con una puesta inteligente, buen nivel musical y adecuados cantantes retornó a la sala del Teatro Colón ‘Ariadne auf Naxos’ de Richard Strauss
Buenos Aires, 26/07/2019 - Con una puesta inteligente, buen nivel musical y adecuados cantantes retornó a la sala del Teatro Colón ‘Ariadne auf Naxos’ de Richard Strauss ausente de su cartelera desde octubre de 1993.
Marcelo Lombardero como cabeza visible del equipo visual integrado por Diego Siliano (diseño original de la escenografía), Luciana Gutman (vestuario), Ignacio González Cano (coreografía), Matías Otarola (diseño de video) y José Luis Fiorruccio (iluminación) plantea una razonable y adecuada modernización a la vez que logra burlarse de ciertos estereotipos de los cantantes, de las puestas de ópera y de una burguesía ascendente en lo económico pero vacía en lo cultural.
En el prólogo nos encontramos con un gran espacio totalmente contemporáneo que por detrás, a través de las ventanas, deja ver una terraza con vista al mar y donde se mueven algunos de los invitados a la fiesta. Zerbinetta y su compañía son cantantes de pop, tanto el tenor como la prima donna tienen todos los vicios y estereotipos de los cantantes de ópera con pretensiones de divos, mientras que el compositor es, en este caso, claramente una compositora.
En la ópera el pequeño escenario se sitúa en la sala del prólogo. Los trajes de los intérpretes de la Ariadna son de corte historicista y de gran tamaño, lo que deja poco lugar para los movimientos que son totalmente estereotipados y sin sentido teatral casi como de cine mudo. Mientras que los comediantes con sus movimientos cercanos al musical y al pop son contratara de lo vetusto y anticuado de la interpretación de los artistas líricos.
En los costados se ve la maquinaria escénica, los tramoyistas casi sobre el final desarman el escenario y dejan a Ariadna y Baco solos concluyendo su dúo mientras por detrás se ven los fuegos artificiales, el elenco se suma a la fiesta y por delante pasa el mayordomo con los sobres con el pago a todos los artistas.
Poco hay para objetar al trabajo de Lombardero y su equipo y no puede negarse que es uno de los más talentosos directores escénicos de ópera de la actualidad en la Argentina, quizás sus soluciones teatrales le quitaron poesía a la escena entre Zerbinetta y el Compositor -convertida en compositora- y en el final del dúo entre Ariadna y Baco que se desarrolla casi totalmente fuera de los artificios de la barroca puesta en escena simulada de la ópera que se canta para la fiesta del rico burgués.
Alejo Pérez concertó con refinamiento y exactitud logrando una muy buena respuesta de la Orquesta Estable.
Un nueva noche de triunfo para la soprano Carla Filipcic Holm en el doble rol de Prima Donna y Ariadna interpretados con poderos medios vocales, excelente línea de canto y belleza de timbre.
Ekaterina Lekhina como Zerbinetta ofreció perfección actoral y brillante línea de canto.
Gustavo López Manzitti encaró su rol con profesionalismo y gran prestación vocal.
El Compositor -aquí compositora- de Jennifer Holloway sumo calidad vocal y entrega escénica mientas que Hernán Iturralde puso sus mejores recursos vocales y actorales al servicio de maestro de música.
Correcto el actor Carlos Kaspar como el mayordomo y solvente el resto del elenco vocal.
foto Arnaldo Colombaroli e Maximo Parpagnoli
Teatro Colón. Richard Strauss: Ariadne auf Naxos. Ópera en un acto con prólogo. Libreto de Hugo von Hofmannsthal. Marcelo Lombardero, dirección escénica. Diego Siliano, diseño de escenografía. Luciana Gutman, vestuario. Ignacio González Cano, coreografía. Matías Otarola (diseño de video). José Luis Fiorruccio, iluminación. Carla Filipcic Holm (Prima Donna y Ariadna), Ekaterina Lekhina (Zerbinetta), Gustavo López Manzitti (Tenor y Baco), Jennifer Holloway (El compositor), Hernán Iturralde (Maestro de Música), Pablo Urban (Maestro de Danza), Luciano Garay (Arlequín), Santiago Martínez (Brighella), Iván García (Truffaldino), Laura Pisani (Náyade), Florencia Machado (Dríade), Victoria Gaeta (Eco), Pablo Urban (Scaramuccio), Carlos Kaspar (Mayordomo), Mariano Fernández (Un peluquero), Ariel Casalis (Un Oficial), Román Modzelewski (Un lacayo). Orquesta Estable del Teatro Colón. Dirección Musical: Alejo Pérez.