L’Ape musicale

rivista di musica, arti, cultura

 

Indice articoli

Canto y belleza

 por Gustavo Gabriel Otero

 Aida Garifullina demostró que es mucho más que una cantante que se destaca por su belleza. A su simpatía y presencia escénica deslumbrante le suma virtudes vocales y expresivas suficientes para ocupar el lugar que actualmente ocupa en el panorama lírico internacional.

Buenos Aires, 16 de agosto de 2019 - El Ciclo Grandes Intérpretes internacionales -continuador del Abono Bicentenario creado en 2010- es dentro de las Temporadas del Teatro Colón de Buenos Aires una pequeña ventana a las figuras de la lírica mundial, atento a su escasa o nula presencia dentro de la ópera completa. En este caso se contó con una de las divas emergentes de nuestro tiempo: la soprano Aida Garifullina.

La acompañó la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, dirigida por el maestro Carlos Vieu quien fue en todo momento extraordinario concertador y que logró que la orquesta brillara en los momentos solistas y sea sólido acompañante en los fragmentos vocales. En la primera parte pasaron la Farandole de la Suite N° 2 de ‘L’arlésienne’ de Georges Bizet; un perfecto Intermezzo de ‘Manon Lescaut’ de Puccini; una chispeante Polonesa de ‘Eugene Onegin’ y una equilibrada Mazurka del ballet ‘Coppelia’ de Delibes. Mientras que la sutileza primó en Preludio del acto tercero de ‘La traviata’, la fuerza en la Obertura de ‘Luisa Miller’ y la emoción en el Intermezzo de ‘Cavalleria rusticana’ en la segunda parte.

Luego de que la orquesta abriera con una impecable Farandole de ‘L´Arlésienne’ de Bizet, Garifullina saló a escena con un imponente vestido rosa y fue recibida calurosamente por el público del Colón, ávido de figuras verdaderamente internacionales. Un breve y simpático saludo sin palabras fue el brevísimo preámbulo antes de interpretar con virtuosismo, voz plena y agudos sin mácula Je veux vivre el vals de Juliette de la ópera ‘Roméo et Juliette’ de Charles Gounod.

Como en toda la noche el maestro Carlos Vieu -sin dudas el mejor director de orquesta especializado en ópera con que cuenta la Argentina en este momento en su territorio- respiró junto a la soprano, manejó tiempos y balances y buscó en cada fragmento el matiz adecuado. Lo que se llama un verdadero ‘maestro concertador’ de ópera.

Siguió un muy buen acercamiento a la Mimí pucciniana con el aria de entrada (Sì, mi chiamano Mimì), fragmento que la soprano cantaba por primera vez en público y que interpretará completo próximamente.

Profundidad y sutileza interpretativa demostó Garifullina en la escena de la muerte de la ópera ‘La doncella de nieve’ de Nikolái Rimski-Kórsakov y gracia y desenvoltura en Les filles de Cadix de Léo Delibes. En esta primera parte la soprano rusa evidenció belleza vocal, muy buen caudal, variedad de matices y técnica depurada.

Para la segunda parte la artista utilizó un vestido blanco al cuerpo, con una capa de plumas, menos impactante pero mucho más elegante que el enorme vestido de la primera.

Teneste la promessa... , Addio del passato de la ópera ‘La traviata’ quizás fue el momento de mayor expresividad de la noche por su perfección de matices. Siguió el vals de Musetta de ‘La bohème’ que fue interpretado con burbujeante sensualidad por esta soprano ligera con gran temperamento lírico.

Cerraron el concierto dos canciones: la melancólica Élégie de Massenet vertida con elegancia y refinamiento y la mediterránea Mattinata deLeoncavallo plena de carisma y simpatía.

Fuera de programa llegaron O mio babbino caro de Gianni Schicchi’ de Puccini con agudos perfectos y fraseo conmovedor y un pequeño honenaje a la Argentina: el tango-canción Por una cabeza’ de Gardel y Lepera con arreglo de José Carli en muy interesante versión que se alejó de la impostación de cantante lírica pero a la vez sin intentar imitar a los cantantes populares.

El aplauso del público determinó la interpretación de otra pieza fuera de programa. Pidiendo disculpas por volver a interpretar un fragmento ya cantado, Garifullina repitió el aria Sì, mi chiamano Mimì ” de Puccini, en una versión sentida y conmovedora que la que había efectuado en la primera parte del concierto.

Con todo, Aida Garifullina demostró que es mucho más que una cantante que se destaca por su belleza. A su simpatía y presencia escénica deslumbrante le suma virtudes vocales y expresivas suficientes para ocupar el lugar que actualmente ocupa en el panorama lírico internacional.

 

Teatro Colón. Concierto Lírico. Obras de Georges Bizet, Charles Gounod, Giacomo Puccini, Piotr Ilich Chaikovski, Nikolái Rimski-Kórzakov, Leo Delibes, Giuseppe Verdi, Pietro Mascagni y Ruggero Leoncavallo. Solista: Aida Garifullina, soprano. Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Director Musical: Carlos Vieu. Cuarta Función del Ciclo Grandes Intérpretes Internacionales.


Vuoi sostenere L'Ape musicale?

Basta il costo di un caffé!

con un bonifico sul nostro conto

o via PayPal

 



 

 

 
 
 

Utilizziamo i cookie sul nostro sito Web. Alcuni di essi sono essenziali per il funzionamento del sito, mentre altri ci aiutano a migliorare questo sito e l'esperienza dell'utente (cookie di tracciamento). Puoi decidere tu stesso se consentire o meno i cookie. Ti preghiamo di notare che se li rifiuti, potresti non essere in grado di utilizzare tutte le funzionalità del sito.