Nel regno delle favole
di Gustavo Gabriel Otero
Rusalka approda al Teatro Colón in una lettura musicalmente sontuosa, con un cast adeguato e una messa in scena naif dai contorni fiabeschi.
Buenos Aires 07/11/2017 - Finalmente è approdata anche al Teatro Colón la Rusalka di Dvorak, in una lettura musicalmente sontuosa, con un cast adeguato e una messa in scena naif dai contorni fiabeschi.
La concertazione rigogliosa di Julian Kuerti ha sottolineato l'ispirazione wagneriana nell'orchestrazione del compositore ceco, ottenendo un buon livello generale dai complessi del Colón.
Il soprano portoricano Ana María Martínez come Rusalka è stata corretta senza, però, brillare. Il suo principale difetto è stato la mancanza di emozione della caratterizzazione sia scenica sia vocale dell'ondina. Dal canto suo, il tenore Dmitry Golovnin ha soddisfatto le esigenze della parte del Principe.
Il basso croato Ante Jerkunica (Vodník) si è distinto per potenza, omogeneità, musicalità e partecipazione, mentre Marina Silva è stata una travolgente Principessa straniera.
Il mezzosoprano Elizabeth Canis ha delineato con autorità la malvagia strega Jezibaba. Le tre ninfe incarnate da Oriana Favaro, Rocío Giordano e Rocío Arbizu hanno offerto bellezza e omogeneità vocale; nei loro brevi ruoli si sono distinti Sebastián Sorarrain (il guardiacaccia) e Cecilia Pastawski (lo sguattero). A posto Fermín Prieto come voce del cacciatore, e altrettanto può dirsi del coro nel suo breve intervento.
Per l'aspetto visivo, il Teatro Colón ha fatto ricorso a una produzione del Palacio de Bellas Artes di Città del Messico, adattata alla scena e alle possibilità tecniche del massimo argentino.
L'impianto scenico di Jorge Ballina è semplice e lineare: due cerchi di diverso diametro incorniciano l'azione suggerendo l'acqua, le onde e il fondo del lago. Un piano irregolare e alcuni rami completano la suggestione del bosco nel primo e nel terzo atto, mentre una piccola piattaforma fa le veci del palazzo nel secondo.
I movimenti scenici pensati da Enrique Singer in un'estetica fiabesca e naif hanno funzionato adeguatamente. Corrette le luci di Víctor Zapatero, stilisticamente pregevoli i costumi di Elosise Kazan e piuttosto povere le coreografie di Franco Cadelago.
foto Maximo Parpagnoli (campo lungo orizzontale Rusalka/Vodnik di Arnaldo Colombaroli)
Teatro Colón. Antonin Dvorak: Rusalka, opera in tre atti. Libretto di Jaroslav Kvapil. Enrique Singer, regia. Jorge Ballina, scene. Eloise Kazan, costumi. Franco Cadelago, coreografia. Víctor Zapatero,luci. Adattamento della produzione originale del Palacio de Bellas Artes de México. Ana María Martínez (Rusalka), Dimitry Golovnin (Principe), Ante Jerkunica (Vodník, spirito delle acque), Elizabeth Canis (Jezibaba, la strega), Marina Silva (La Principessa straniera), Sebastián Sorarrain (Guardiacaccia), Oriana Favaro, Rocío Giordano e Rocío Arbizu (Ninfe del bosco), Cecilia Pastawski (lo sguattero), Fermín Prieto (voce del cacciatore). Orchetsra e coro del Teatro Colón. Maestrod el Coro: Miguel Martínez. Maestro concertatore e direttore: Julián Kuerti.
En el reino de los cuentos
por Gustavo Gabriel Otero
Finalmente llegó al Teatro Colón Rusalka de Dvorak con una versión musical suntuosa, en elenco razonable y una puesta en escena naif y con aristas de cuento.
Buenos Aires. 07/11/2017 - Finalmente llegó al Teatro Colón Rusalka de Dvorak con una versión musical suntuosa, en elenco razonable y una puesta en escena naif y con aristas de cuento.
Julian Kuerti ofreció una lectura suntuosa de la partitura subrayando la orquestación wagneriana del compositor checo, obteniendo muy buen nivel general por parte de la orquesta.
La soprano puertoriqueña Ana María Martínez como Rusalka sólo ofreció una lectura correcta del rol sin brillar, su mayor débito fue la falta de emoción en la composición de la ondina tanto desde lo vocal como desde lo actoral. En tanto que el tenor Dmitry Golovnin cumplió con los requerimientos de la parte del Príncipe.
El bajo croata Ante Jerkunica (Vodník) se lució por su emisión potente, parejo registro, musicalidad y entrega; mientras que Marina Silva ofreció con una interpretación arrolladora de la Princesa extranjera.
La mezzosoprano Elizabeth Canis compuso con autoridad a la malvada bruja Jezibaba. Aportaron belleza y homogeneidad vocal las tres ninfas encarnadas por Oriana Favaro, Rocío Giordano y Rocío Arbizu, mientras que en sus breves roles descollaron Sebastián Sorarrain (guardabosques) y Cecilia Pastawski (el niño de la cocina). Solvente Fermín Prieto como la voz del cazador así como el Coro en su breve intervención.
En la faz visual el Teatro Colón recurrió a una producción del Teatro de Bellas Artes de México que debió ser convenientemente adaptada al escenario y a las posibilidades técnicas del coliseo argentino.
El planteo escenográfico de Jorge Ballina es simple y sencillo: Dos cercos circulares de distinto diámetro enmarcan la acción teatral sugiriendo el agua, las olas y el fondo del lago. Un piso irregular y algunas ramas completan la noción del bosque en los actos uno y tres, mientras que una pequeña plataforma con barandas hace las veces de Palacio en el acto segundo.
Los movimientos escénicos de Enrique Singer dentro de una estética naif y con visos de cuento funcionaron adecuadamente. Correcta la iluminación de Víctor Zapatero, en buen estilo el vestuario de Elosise Kazan y pobres los movimientos coreográficos trazados por Franco Cadelago.
foto Maximo Parpagnoli (campo lungo orizzontale Rusalka/Vodnik di Arnaldo Colombaroli)
Teatro Colón. Antonin Dvorak: Rusalka, ópera en tres actos. Libreto de Jaroslav Kvapil. Enrique Singer, dirección escénica. Jorge Ballina, escenografía. Eloise Kazan, vestuario. Franco Cadelago, coreografía. Víctor Zapatero, iluminación. Adaptación de la producción escénica del Teatro de Bellas Artes de México. Ana María Martínez (Rusalka), Dimitry Golovnin (Príncipe), Ante Jerkunica (Vodník, duende del agua), Elizabeth Canis (Jezibaba, la bruja), Marina Silva (La Princesa Extranjera), Sebastián Sorarrain (Guardabosques), Oriana Favaro, Rocío Giordano y Rocío Arbizu (Ninfas del bosque), Cecilia Pastawski (el niño de la cocina), Fermín Prieto (Voz del Cazador).Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón. Director del Coro Estable: Miguel Martínez. Dirección Musical: Julián Kuerti.